LAS DUNAS DEL DELTA
Las arenas de la playa virgen han avanzado reclamando el espacio que el hombre les robó en aras de un largo paseo de cemento. Las dunas nos ocultan la franja azul del mar, que ya no vemos desde el mirador de nuestra casa, pero en ellas sigo percibiendo nuestros cuerpos dorados sobre la arena de aquella playa salvaje.
Hay tantas cosas que quedaron atrás, que cambiaron, que se transformaron, que nunca más volverán a ser.
Mi memoria resiste, antes de que se quiebre y quiere seguir dando vida a estos recuerdos.