Mi punto de vista. Entresijos de convivencia


ENTRESIJOS DE CONVIVENCIA

Hace muchos años que nos acomodamos mutuamente por amor. Construimos un mundo ajeno a todo. Nos descubrimos poco a poco. Por ahí dicen que el amor es ciego pero no, no es cierto, enseguida vimos nuestras diferencias, admitimos nuestras manías, observamos nuestras inseguridades, saboreamos nuestro genio, contemplamos nuestras rarezas y esas "cadaunadas" nuestras.
Pero éramos jóvenes, nos adorábamos y podíamos con todo.

Creamos un hogar. Una historia encerrada en nuestros propios secretos. Un rincón de paz y guerra, de silencios y palabras, de sonrisas y de lágrimas, de encuentros, de bienestar, de abundancia y también de desencuentros, de desdicha, de escasez. 
A lo largo de tantos años no suele faltar de nada.

Pasó el tiempo y empezamos a ver diferentes las cosas. Acumulamos capacidad de intuir, de comprender, de aceptar, de sobrellevar, de tolerar, de soportar y ¡ay! ¡ay!, como si a fuerza de costumbre, se nos hubiera acumulado peso en nuestras espaldas y así empezamos a parecernos mutuamente insufribles, molestos y cansinos.
Lo admitíamos, pero no cambiábamos nada. Navegábamos entre pausas y silencios. Sentíamos un montón de veces la tentación de rebelarnos, de escapar, de rehacer nuestras vidas por separado. Anhelábamos la libertad que la vida en común nos escatimó. Necesitábamos volver a sentir nuestros pasos espontáneos, desenvueltos, sin cronómetros de tiempo a contra reloj, sin preguntas ¿A dónde vas?, ¿Con quién? ¿Vas a tardar mucho?
Con esa mansedumbre y conformidad nos dimos cuenta que habíamos dejado a un lado amistades, encuentros, actividades con personas que también nos importaban. Apegos abandonados sin razón alguna.

¿Qué había sido de nuestras emociones del principio cuando todo era bello, atractivo, pacifico y manejable?

Un día nos dimos cuenta., reflexionamos y rectificamos.
Aquel principio de un adiós fue nuestro reencuentro.
Buscamos el secreto de habitar en nuestro propio espacio. Único para nosotros. Ser dos sin dejar de ser uno mismo. Y como dicen también por ahí, vivir la vida como si cada día tuviera que ser el último.









*******************************************

VOLVER AL INICIO DEL BLOG 

Entrada destacada

Abre tu puerta niña que ya no hay miedo. Recitado

RECITADO:  Texto de Anna Jorba Ricart. Abre tu puerta niña- Voz de Anna Jorba Ricart Puedes escuc...

AQUÍ PUEDES VER TODAS LAS ENTRADAS POR TÍTULO