Ir al contenido principal
Manifiesto sobre mis textos públicos.. Mi punto de vista
Manifiesto sobre mis textos públicos.. Mi punto de vista

Sobre compartir mis escritos
Cada vez más personas me recomiendan que no exponga, que no regale, que no comparta con tanta generosidad mis escritos al público. Me dicen que debería guardármelos, por si algún día… bueno, no sigo, porque las razones que me dan no son las mías, no me preocupan y probablemente muchos de vosotros podríais imaginaros cuáles son.
Y yo pienso diferente: si no busco nada, si estoy en fase de aprendizaje, si cada día que pasa, desde que escribo, siento que tengo más camino por recorrer que recorrido, ¿por qué no compartirlo?
Para mí, compartir es una forma de sentirme bien: tranquila, feliz, a mi ritmo, independiente, sin cadenas más que las de mi propia disciplina, las que me marco para continuar escribiendo mientras lo necesite.
La escritura como disciplina personal
Estoy acostumbrada al silencio de los blogs y no por ello dejo de trabajarlos, de cuidarlos y de alimentarlos constantemente.
Cada entrada, cada texto, es un paso más en mi proceso creativo y un espacio donde entreno mi voz y mi estilo.
He pedido montones de veces comentarios críticos y, cuando no hay tiempo ni ganas, me conformo con un simple “me gusta” o unos cuantos, de los que siempre estoy muy agradecida.
Esa retroalimentación, aunque mínima, me impulsa a seguir escribiendo.
Sin editor, sin libro, sin pretensiones
Como me preguntan a menudo: no tengo libro que publicar, no tengo pretensión alguna, ni un editor que me haya propuesto nada.
Entonces, ¿para qué quiero guardar mis escritos?
—Por si acaso.
—¿Por si acaso qué?
Esa pregunta me acompaña cada vez que alguien me aconseja “guardar” lo que escribo. Y mi respuesta sigue siendo la misma: escribo, comparto y aprendo, porque para mí la escritura no es un tesoro que se debe encerrar, sino un camino que se construye paso a paso, palabra a palabra, con libertad y alegría.
Comentarios