La niña de las gafitas
La niña de las gafitas Corría el año 1945 cuando un joven recién casado inició su vida en común con la mujer a la que amaba, viajando hacia un nuevo continente para llenarse de experiencias en Bata, la capital de la entonces llamada Guinea Española. En el puerto de Barcelona embarcaron en el buque español “Domine”, de la Compañía Transmediterránea, que hacía la travesía de la línea del golfo de Guinea. Navegaron durante veintisiete días, haciendo escala en Valencia y recalando en Cádiz, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Monrovia, Lagos, Santa Isabel hasta llegar a Bata, la capital. Allí se establecieron en una de las primeras casas construidas con ladrillo. Hasta entonces las habituales de los indígenas eran de barro y techo de hojas de nipa. Habilitada con un generador de corriente eléctrica que causó tanto asombro entre los nativos, que hechizados por el embrujo de la luz, todas las noches bailaban como un ritual, a ritmo del balele y al compás del tam-tán. La pareja