El cuentista de las muletas
Lázaro atravesó la sala ayudado por las muletas, caminando despacio con una marcada cojera y mostrando evidentes gestos de dolor. En el despacho la inspectora, tras examinar su expediente y ante la ausencia de nuevos informes que había solicitado en citas anteriores, dictaminó inapelable alta medica , obligándole a reanudar de inmediato su actividad laboral. Contrariado se levantó insultando a la inspectora con gestos amenazantes, momento en el que fue invitado por el personal de seguridad a abandonar la sala. En Lázaro el milagro acabó con su comedia. Salió a paso ligero dejando olvidadas las muletas en el respaldo del asiento. Versión 2 del mismo tema El milagro de Lázaro Otra vez atravesó la misma sala ayudado por muletas. Caminaba muy despacio con una marcada cojera y evidentes gestos de dolor. Al rato de entrar en el despacho de la inspectora médica, se discutieron. Se puso tan violento que el agente de seguridad intervino y le invitó a salir. La inspectora, tras examinar su ex