Tras la actuación
en el Auditorio de Gerona de Phillipe Jaroussky y Marie-Bicole Lemieux,
(juntos artísticamente desde hace diez años), en
"Amor, pasión, celos y furia en la Italia del siglo XVII’
interpretando fragmentos de obras de Cavalli, Monteverdi y Ferrari,
y en el que se mezclan las voces de ella y de el magistralmente.
Philippe Jaroussky & Marie-Nicole Lemieux - Sonnata a lagrimar (Giulio Cesare)
Revivo la entrada dedicada al castrati o castrato. llamado también musici o evirati.
Al margen de que la castración, que desgraciadamente, es una practica repetidamente utilizada en culturas de India, del Medio Oriente, de Africa o de China por razones religiosas o sociales, voy a referirme a la práctica que se llevaba a cabo en la Europa Barroca, de los siglos XVI al XVIII , (desde 1550 hasta 1865), sobre todo, en Italia, aunque también en el sur de Alemania y en la península Ibérica.
En el siglo XVI, el papa Paulo IV, dictó una bula con el mandato de prohibir la participación de las mujeres en los coros de los templos católicos; al parecer, una especial interpretación de un pasaje de la Biblia de la epístola de San Pablo a los Corintios(1 Co, 14/34): "Mulier taceat in ecclesia" es decir: las mujeres no podían tomar parte activa dentro del rito religioso, debían de permanece calladas y sumisas dentro del templo..."
los coros pues, estaban constituidos por niños que hacían las voces de soprano hasta que les cambiaba la voz y debían dejar de cantar, por lo que se empezaron a castrar a niños,; aquellos que habían demostrado tener especiales dotes para el canto y así evitar que perdieran su voz aguda de pubertad y seguir desarrollando un tono de voz especial, de soprano , mezzo-soprano o contralto, manteniendo al llegar a adulto esa tesitura y prolongar la posibilidad de interpretar voces con características aniñadas.

Era un tiempo en que la belleza poseía un alto valor y esa voz aniñada era considerada como un don divino, como un privilegio y los castrati aunaban en su voz la ternura de un niño (conocida como “Voci bianche") con la potencia y la fuerza por la capacidad torácica de un adulto (tono y potencia).
Se abrieron las puertas de la ópera para los castrati.
Diversos compositores como Monteverdi, Haendel, Gluck, Mozart o Rossini, compusieron obras ex profeso para los castrati, resaltando las ricas colorature y acrobacias vocales, más que la semejanza a las voces femeninas.
Representaron papeles de mujeres, (como la primera Eurídice, en el Orfeo de Gluck) y héroes mitológicos, dioses o figuras legendarias.

Las escuelas proliferaron por toda Italia, pero el centro neurálgico se encontraba en Nápoles. Se llegaron a castrar alrededor de cuatro mil niños al año.
Fueron voces muy codiciadas y aplaudidas porque revelaron registros vocales únicos y magistrales, (eso los que llegaron a los escenarios de la ópera, que cobraron grandes cantidades de dinero por sus actuaciones; los demás acabaron en los coros de las iglesias.)
En el siglo XVII otro pontífice, Clemente IX, continuó prohibiendo a las mujeres cantar en las iglesias y estaban muy mal vistas en cualquier escenario, solo autorizó la castración ad Gloriam Dei (por la gloria de Dios). Entonces proliferaron los negocios de castración clandestinos.
A finales del XVIII se prohibió la castración artística, aunque con pretexto de otras cuestiones se seguía practicando, (como por ejemplo para curar la hernia inguinal).
La iglesia ambigua, aunque por un lado prohibía la castración, por otro se aprovechaba de sus frutos: " 32 papas disfrutaron con el canto de los "castrati'" en la Capilla Sixtina durante varios siglos", porque incluía en sus coros a muchos de esos castrati que no pudieron tener éxito en la ópera .
Los más famosos castrati destacados:
Baldassare Ferri
Loreto Vittori
Giovanni Francesco Grossi Siface
Francisco Antonio Pistocchi
Matteo Sassano Matteuccio
Nicolo Grimaldi (Nicolini)
Valentino Urbani
Antonio Maria Bernacchi
Francesco Bernardi Senesino
Carlo Broschi Farinelli (del que se hizo una película "Farinelli il castrato” , film de Gérard
Corbiau -
Giovanni Carestini
Gaetano Majorano Caffarelli
Gioacchino Conti Gizziello
Gaetano Guadagni
Gasparo Pacchiarotti
Luigi Marchesi
Girolamo Crescentini
El último castrati en la ópera.
Alessandro Moreschi Último de la historia llamado "l'angelo di Roma"que cantó y dirigió el coro de la capilla Sixtina, aceptado por haber sido castrado antes de que las leyes prohibieran tales actos. (Decreto bajo el pontificado de León XIII), se retiró en 1913.
De nuevo las mujeres con mayor educación musical demostraron poder llegar a realizar las mismas dificultades técnicas que los castrati, de una forma más natural y se reincorporaron a la ópera y estos fueron desapareciendo.
La única biografía escrita de un castrati es de Filippo Balatri (1682-1756). The Life of the Castrato.
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Retrato de Farinelli |
Las llamaban "arias portmanteau" porque las llevaban consigo en sus giras artísticas, (estaban muy solicitados) y las incluían en la ópera, aunque no tuvieran nada que ver con ésta, solo para contentar al publico asistente y con arrogancia, como es el caso de Luigi Marchesi, que irrupía en el escenario, cantaba y terminada su actuación, podía comenzar la ópera.
Es muy difícil representar el repertorio compuesto para los castrati porque hay que poseer unas cualidades de voz especiales, tenemos al : contratenor el que posee el timbre y el registro más agudo en la voz masculina, con una voz de soprano cantando en el rango de su “falsetto” (falsetista sopranista) o la voz de cabeza o en la zona más abisal, la voz de pecho...., lo más parecido a los castrati,
Selección extraordinaria de
contratenores y sopranistas:
- Slava Kagan- Paley - en Ave María de Caccini (Esta aria del compositor ruso Vladimir Vavilov (1925-1973) fue atribuido falsamente a Giulio Caccini después de la muerte de Vavilov. Incluso hoy en día se presenta a veces como "Ave María de Caccini por Vavilov"
- Philippe Jaroussky en Lascia chio pianga de George Frideric Handel
- y en Carestini
- Andreas Scholl Ombra mai fu de George Frideric Handel
- Aris Christofellis, en Quel usginuolo
- Ugo Farell en Preces Meae
- Jacek Laszczkowski en La Fida Ninfa de Vivaldi
- Carlos Mena en Cum dederit dilectis suis somnum de Antonio Vivaldi
- José Antonio Betancor en Laschia Chio Pianga de la ópera Rinaldo de Händel
- Flavio Oliver en Orfeo ed Euridice (Che faro senza Euridice)
- Jordi Domenech en del Domerò la tua fierezza Acto III de Giulio Cesare de Haendel.
- Sergio García, en Orfeo de Gluck.
- Brian Asawa song de Mozart
- Arno Raunig en Se l'augellin sen fugge de Mozart
- Bejun Mehta en Litanei auf das Fest aller Seelen" de Franz Schubert
- David Daniels, Oh Patria Tancredi - Rossini
- Christophe Dumaux en Cavalli-Il Giasone-Delizie,
- Michael Chance en Bach Pasión según San Mateo
- René Jacobs en So ben mi ch'a bon tempo
- James Bowman en Domero la tua fierezza
- Drew Minter Che più si tarda omai de Handel
- Charles Brett en Esurientes Implevit Bonis
- Paul Esswood en Cantata de J.S. Bach,
- Fernando Lima en Amplius. Miserere, de Hilarión Eslava.
- Dominique Visse, Ombra mai fu de Handel
- Vitalli Vladasovich(Vitas)
- Pascal Bertin
- Ernesto Tomasini
- Alfred Deller Vergnugte ruh de Sebastian Bach ( en los años cuarenta)
Michael Maniaci con la habilidad de no utilizar "falsete"
El soviético Radu Marian - Nulla spero e nulla bramo. Tomaso Albinoni, el mejicano Rafael Medina, el colombiano Jorge Cano, el francés Patrick Husson

Cecilia Bartolí, en su poyecto "Sacrificium"(2009), grabado en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid.
Refiere respecto a los castrati que es un tema complejo, cruel, controvertido y a la vez de extraordinaria belleza, que representa un verdadero sacrificio en nombre de la música.
Trabajo del que comentó: "había sido de las músicas más difíciles de interpretar."
Con obras de Haendel, Giacomelli y Ricardo Brosch
Cecilia Bartolí que se atreve con el más dificil todavía.
Video musical Castrati in Versalles
Literatura:
*** Libro "Historia de los Castrati", de Patrick Barbier
*** Libro "Un grito al cielo" de Anne Rice
"A los contratenores, o se nos ama o se nos odia. La reacción es extrema porque no existe la indiferencia. Mientras a unos les parece ridículo que un hombre cante tan agudo, otros ensalzan nuestra voz y piden que se nos dejen más roles de mujer en la ópera”
(Philippe Jaroussky).
"Dejenme llorar sobre mi cruda suerte
y que triste añore mi libertad”