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Conversaciones entre mis libros

Conversaciones entre mis libros

Cuando se pintó el piso, recolocamos libros en la librería, sin orden. Los estantes, que no son de madera maciza, sino de aglomerado, corren el peligro de curvarse. Digo con ironía que es porque hay libros muy pesados. Y es cierto, los hay infumables. Como también los hay entrañables y que gustan ser leídos y releídos.
Mi librería

Los libros quedaron situados unos al lado de los otros, al azar. Las últimas adquisiciones, de mis amigos en la red, todavía esperan tener un espacio dónde reposar en vertical.
Jugando con mis pensamientos y mirando uno de los estantes, me he imaginado a los autores conversando entre ellos.
Luz Gabás contaría aventuras de Guinea a Isabel Allende. Y ésta, hablaría de su país imaginario en el corazón del Himalaya. De testigo, Amelia Pedreño, con su “De Cieza a Fernando Poo” también metería baza con las historias de su suegro, en su estancia en el continente africano.
_ ¿Qué le estará diciendo Pilar Urbano a María Dueñas?_
Pilar le hablará de la reina. Vaya tocho. Tan denostada está la monarquía que más valdría que se fuera. María ha de tener paciencia, no creo que le interese lo que le dice Pilar, a ella le va otro tipo de mujeres, menos consentidoras y más dignas.
Mi amigo Antonio Gala ha quedado junto a Terenci Moix. Me alegro. Conversarán en distinto
idioma, pero destinados a entenderse. Ambos son tolerantes y diferentes.
Luis Rojas Marcos, con el que hablé en un Sant Jordi en Barcelona, veo que charla con Pinillos y entre medio está Bucay. Seguro que congenian bien entre ellos. Tienen en común un profundo conocimiento del ego.

Como decía veo un grupo de libros amontonados, en horizontal, que esperan turno para ser recolocados en un mejor lugar. Son últimas adquisiciones de mis amigos en la red. Hoy mismo les buscaré sitio nuevo.
Entre ellos veo aquellas "Crónicas de la muerte dulce" en las que participé con dos relatos. ¡Muy divertido!.
La idea surgió de Jose Vte, de quien también veo su "Despertar", con su estilo tierno y sensible. En la actualidad Jose Vte está silenciado en la red, recogido, confeccionando el libro que tiene entre manos y del que estamos a la espera de tener noticias.
No puede faltar Mercedes Pinto en papel con "La última vuelta del scaife" y concentrada en un


Kindle con "Preterito imperfecto", "Maldita", o "El fotógrafo de paisajes".
La modernidad hace que la tenga en otro espacio diferente, el ebook o libro electrónico, al igual que a Isabel Martinez Barquero, que la veo con su Linaje Oscuro y también metidita en esa caja Kindle, luminosa y de última tecnología. Isabel quien en pocos días presentará en papel (como a mi me gusta) su "Aromas de vainilla". Me encanta leer a Isabel con su lenguaje cuidado, erudito y formal. Y hay un capítulo en el que me sumo a su sentir igual al mío. (La tia ...)


Muy cerca de ellas ha quedado Lola Mariné, también en las pantallas de Kindle con Sus "Gatos por los tejados", y por suerte, para mi, en papel con "Nunca fuimos a Katmandú" o "Habana Jazz" excelente autora inquieta y trabajadora. Y que ya prepara nueva obra"Nepal cerca de las estrellas".

Entre ellas se están explicando el trabajo agotador que supone dar a conocer sus obras por ellas mismas, controlar su clasificación, hacer publicidad, promocionarse constantemente, es decir, tomar las riendas de la parte más ingrata del escritor que es venderse para no quedar en un rincón ignorados.
Mi amiga, reina de la ternura, Cecilia Codina Masachs con su " Historias de Sesy bo", me encantó, estará encandilando al generoso Antonio Parra Sanz, que me envió un ejemplar de "Apocalipsis 17'1" ganado por mi, sin mérito alguno, autor de múltiples obras como "Ojos de fuego", "Acabo de matar al editor"...y muchos, muchos más.


Y veo en mi estantería a Susana Camps Perarnau, autora de crítica literaria, entrevistas, artículos de investigación y novela, con "Viaje imaginario al archipiélago de las Extinta", microrrelatos de lujo, escritos con inteligencia, la oigo hablar con los múltiples amigos que se reúnen en el compendio de microrrelatos que publicó la Biblioteca Esteve Paluzie el año pasado, a cuyo reparto de premios asistí. Se están contando los trucos del escrito corto, los que a mi me gusta aprender y practicar.
De todos ellos tengo la suerte de tener sus dedicatorias y la suerte de conocerlos gracias a este medio virtual y a muchos también en persona. Me faltan muchos más autores conocidos en la red, en su día tendrán su espacio.

Y debajo de ellos, ves por donde, veo a Amado Nervo. Su lectura marcó mi juventud.

_ Amado, recuérdame de nuevo aquellas tus palabras que tanto me ayudaron: ¡bueno y qué!...


Y ahora me voy a leer la crónica semanal de mi amiga Elsa Lopez, bueno, Elsita, que para mi es tema aparte. Sus libros y su recuerdo están colocados en la cabecera de mi habitación. Reposan junto a mis sueños.



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