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Ampliar la colección.Critica taurina

Ampliar la colección.Critica taurina

Me dirijo al exclusivo barrio de la Calle Mayor donde se encuentra la famosa sombrerería. 
Detrás de una vitrina veo el aparador que buscaba. Expuestos en lugar preferente están los modelos de antología como el canotier de Maurice, el homburg de Churchill, el chambergo de Indiana, el pill box rosa de Jacqueline, la pamela de la Hepburn, el salacot de Stanley, y demás sombreros originales 
catalogados. Me complace obsequiar al dueño con la gorra de Currito, “el mataor de los alberos”, testigo de encierros en fiestas taurinas.
La montera, no ha de faltarle, que pronto será un ejemplar en extinción.


DEFENSA DEL TORO

El toro, un ser imponente y majestuoso, es más que un simple animal; es un símbolo de fuerza y nobleza en muchas culturas. Con su poderosa constitución y mirada serena, encarna una belleza salvaje que merece respeto y protección. Su existencia es fundamental para el equilibrio de los ecosistemas, ya que pastorea y enriquece la tierra. Defender al toro es defender la vida misma, su derecho a existir en libertad, lejos de la arena, donde su valentía no sea explotada, sino admirada en su hábitat natural. Es hora de reconocer su valor intrínseco y garantizarle un futuro donde pueda vivir con la dignidad que le corresponde.

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