Alegoría de la Guinea de Enric C Ricart y Señora de...
Los humanos, no los lugares, construyen los recuerdos
(Ama Ata Aidoo)
Y recopilando recuerdos encuentro cosas interesantes. La imagen es una xilografía del artista Enric C. Ricart a su sobrina, mi madre, para ilustrar el díptico del menú el dia de su enlace en 1949.
Mis padres se casaron y se fueron a vivir a Bata, Guinea, esa es la razón de este regalo artístico.
Esta xilografía queda registrada en el catálogo del Museo Victor Balaguer de Villanueva y Geltrú, con el nombre de Al·legoria de La Guinea / Alegoría de la Guinea. Y en ella se observan los detalles del mar, un buque, troncos, frutos tropicales, piña, pájaros exóticos sobre un salacot, agave, etc.
El registro en la siguiente foto:
Me llama la atención la firma de mi madre con el SEÑORA DE..., muy propio, en años atrás, de las mujeres en Cataluña o Baleares.
Me cuestiono lo que realmente representaba esta sumisión histórica, ¿tal vez adquirir el estatus como pareja? ¿tal vez era un símbolo de machismo que denotaba propiedad? ¿un sinónimo de pertenencia o dependencia? ¿una perdida de identidad?...
Tengo entendido que en Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Gibraltar, las Islas Malvinas, Irlanda, India, y las provincias de habla inglesa en Canadá y en los Estados Unidos, la mujer pierde uno de sus apellidos (normalmente el de la madre) para adoptar el de su esposo. Sin comentarios.
Antiguamente, era común que la mujer firmara como "Señora de…", seguido del apellido de su esposo.
Esta práctica, aunque hoy en día es obsoleta, reflejaba la visión de la mujer no como un individuo independiente, sino como una extensión de su marido.
En esta crítica corta, podemos ver que esta convención es problemática por varias razones:
Pérdida de identidad
Firmar de esta manera implicaba la renuncia al propio apellido de nacimiento, la cual es una parte fundamental de la identidad personal.
Al adoptar el apellido del marido, la mujer quedaba definida por su estado civil y por la identidad de su esposo, no por la suya propia.
Desigualdad de género
La práctica reforzaba una estructura social en la que la mujer se encontraba subordinada al hombre. Mientras el hombre mantenía su nombre y su identidad intacta, se esperaba que la mujer se adaptara y se definiera en relación a él.
Subordinación legal y social
El uso de "Señora de…" iba más allá de un simple nombre. Representaba la idea de que la mujer pasaba a ser propiedad del hombre, perdiendo su autonomía legal y social. Sus logros, su trabajo y su existencia se veían filtrados a través de la identidad de su marido.
En resumen, el uso de "Señora de…" como firma no era solo una formalidad, sino una manifestación de la desigualdad. Se puede criticar como una práctica que borró la identidad de la mujer y la colocó en una posición de subordinación, limitando su capacidad para ser reconocida como un ser humano completo e independiente.
Hay que luchar por la igualdad
hasta en los más pequeños detalles
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