Ahogando penas y de copas Por suerte mis penas NO saben nadar Aferrada a la guitarra, se sentó al borde de la playa. El sol ya se había ocultado y la oscuridad no tardaría en llegar, pero no le importaba. El mar se tragaba las últimas luces del atardecer, y ella, con cada nota que arrancaba de las cuerdas, intentaba ahogar sus penas en la melodía. La música era su salvavidas, la única forma de liberar el peso que sentía en el alma. Las lágrimas se mezclaban con las salpicaduras de las olas, y en ese sonido, en esa triste armonía, encontró una paz fugaz. Por unos instantes, al menos, la pena no era la protagonista, sino la invitada que bailaba al ritmo de su canción. ************* DE COPAS Para Cadena Ser de Radio Castellón. Nunca supe esquivar las dificultades que la vida me puso por delante, y menos saber qué hacer tras la separación para reunirme contigo de nuevo. Sé que me engaño con ellas. Acabo las noches sin control hasta abrazar madrugadas. Ebrio, evi...
Anna Jorba Ricart es Aurora Hildegarda. En el límite de la realidad y de la ficción. Tu espacio para descubrir autenticidad.