La sorprendo al trasluz escondida en la esquina de la ventana. En ese recodo teje finas hebras
dispuestas geométricamente para protegerse. Una estructura que en perfecta red inmoviliza presas ofuscadas. Trenza hilo de seda, de semblante frágil pero fuerte como el acero, para capturar inocentes vivos. Son su alimento. Con ellos nutre y engorda su ego. Crece y se transforma. Deja de ser solitaria cuando con nocturnidad atrapa, en perfecta emboscada, al incauto macho para aparearse. Después caníbal, se lo come.
_ ¿Acaso piensas que me refiero a una araña?
Otra versión con el título LA NEGRA
*******************************************