Ir al contenido principal

Sobrevivo a un burofax. Video

La vida es como un bumerán: 

todo lo que lanzas, 

tarde o temprano regresará a ti.



A veces la vida te cruza con gente cuya alma está torcida, que se alimenta de lo que rompe, que sonríe mientras hiere y que abusa de ti. Y duele. Duele porque una no espera que exista tanta falsedad en quienes, en algún momento, se disfrazaron de cordialidad.

La decepción me ha llegado con un burofax. Un golpe a traición. Una absoluta injusticia.

Por un momento sentí que mi mundo, ya delicado tras la enfermedad, se encogía; que esa demanda sería un cristal hecho añicos que no sabría recomponer. Pero ahí, en la herida abierta, ha revivido algo poderoso en mí: la serenidad.

SOBREVIVO A UN BUROFAX

He aprendido a ver, a nombrar, a no justificar lo injustificable. He aprendido que tú, torpe, limitada y rebelde, no defines mi valor; que tú, soberbia y arrogante, no sabes ni un ápice de quién soy yo; y que tú, perro faldero, que sigues órdenes sin dignidad, solo me das lástima. Ninguno merece mi atención, ni mi tiempo, ni mi palabra, nada de mí. Solo os interesa mi dinero, que lo exigís como si fuera vuestro derecho. Y justo os habéis topado conmigo, que a mí, a estas alturas de la vida, es lo que menos me importa. ¡Que os aproveche! Ni con mi dinero vais a poder llenar vuestro vacío sin fondo.


Después del mal trago, de tal desmesurada estafa, me descubro más sabia, más valiente. Avanzo en mi mundo de paz, y en ese avance está mi victoria: voy a seguir siendo llama viva en mi entorno y en mi hogar. Y vosotros, hundiros en la amargura que os va a seguir acompañando día tras día.


*** Un relato de resiliencia ante la injusticia, transformando el dolor en fuerza y serenidad.***


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Típico de una personalidad concreta. Amargados en su propio núcleo familiar, problemas de autoestima y afectivos. Y ya descrito en términos psicológicos como "querulancia", la fachada es de buena impresión pero atacan defendiendose. Contigo les ha salido bien porque no has tenido ganas de llevar más lejos tu defensa y has preferido pagar. Mis saludos y ya sabes me consultas si precisas alguna cosa. Carmen Más
Muchas gracias Carmen. Ya me habló un amigo a traves de Facebook de esta patología psiquiátrica o psicológica, de la cual no había oido hablar. Encaja perfectamente con el perfil de ellos. Los vecinos son los que me informan y me ponen en aviso. A mi ya ni me importa nada que tenga que ver con ellos. Olvidados para siempre y que el bumerán les devuelva (aunque ya tienen bastante castigo) lo que ellos han lanzado.