•  Versión 1 es la publicada en el blog 
• y versión 2 presentada a Concurso de Microrrelatos de Abogados en enero de 2013. Sin seleccionar

EXPROPIACIÓN

Hortensia y Julio subsistían trabajando la tierra con escasos medios. Aquella semana fue intensamente dura, pues la cosecha quedó arrasada por efecto de la ciclo-génesis, azotando con intensas lluvias los campos de aquella humilde finca, en el pueblo de Rajadell. La mala suerte se cebaba una vez más con ellos. 

Meses antes habían sufrido la merma de su terreno, afectado por las obras del eje transversal, carretera que tenía que pasar por el extremo oeste de su finca, cuando, a pesar de los interminables trámites, instancia tras instancia, solicitud tras solicitud, el Ayuntamiento y la Generalidad resolvieron sin miramiento expropiar su propiedad.

Hortensia y Julio hoy encuentran a faltar la tranquilidad que tanto habían anhelado, cuando tomaron la decisión de dejar la ciudad y vivir en el campo su vejez.

Desde el alba hasta el anochecer, la polución y el ruido del trafico constante, contaminan su aire y su vida.

Esta versión es la enviada a Microrrelatos de abogados:

Aquella semana fue intensamente dura, pues la cosecha de remolacha quedó arrasada por efecto de la ciclo-génesis, azotando con intensas lluvias, los campos de aquella finca humilde en el pueblo de Rajadell, en donde Hortensia y Julio subsistían trabajando la tierra con escasos medios. Impotentes contemplaron como la mala suerte se cebaba una vez más con ellos. Meses antes habían sufrido la merma de su terreno, afectado por las obras del eje transversal, carretera que tenía que pasar por el extremo oeste de su finca, cuando a pesar de los interminables trámites de su tenaz abogado, instancia tras instancia, el Ayuntamiento y la Generalidad, resolvieron sin disculpa ni miramiento expropiar su propiedad.