UN TIPO ESPECIAL
Fernando es genial amenizando fiestas en su apartamento. Imita a la violetera repartiendo gin tonics, con pañoleta, mandil y el cesto colgado del brazo. Borda el papel del Mercury, abrazado a la aspiradora cantando I Want To Break Free. Una noche Julia, su secretaria, enamorada de su seriedad y despechada por su indiferencia, se presentó por sorpresa en su casa. Ernesto en aquella velada imitaba a Madame Butterfly. Abrió la puerta con kimono rojo, enseñando sus gayumbos también rojos. Julia, al verle se quedó de piedra, razón por la cual, desde entonces, no se pierde ni una fiesta, convertida en la más valiosa escultura de la casa.
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Enviado como Safo de Lesbos. Respuesta de Wonderland:
Hola Anna.
Los seres "especiales" siempre nos atraen. Sea por una cosa o por otra. Un saludo y feliz fin de semana. Rosa Gil
EXCENTRICA DECORACIÓN
Fernando borda el papel del Mercury abrazado a la aspiradora y cantando I Want To Break Free o imita a la Montiel en la violetera, y en vez de repartir flores a sus amigos, reparte gin tonics, con pañoleta, mandil y un cesto colgado del brazo.
Es genial amenizando fiestas en su apartamento.
Julia, su secretaria, enamorada de su seriedad, una noche se presentó por sorpresa. Ernesto abrió la puerta con kimono rojo. En aquella velada imitaba a Madame Butterfly y lucía a conjunto unos diminutos gayumbos rojos.
Julia quedó catatónica.
Fernando, para no dejar colgados a sus invitados, la desnudó, le puso por sombrero una pantalla de lámpara y la colocó en un rincón de la sala. Una extravagancia de las suyas.
El estado severo de rigidez de Julia no le impidió ver en primera línea la evolución de la fiesta. Estaba encantada.
A la mañana siguiente, en la resaca, Fernando recordó su presencia.
Le dio una palmadita en la frente y Julia despertó como quien despierta de una sesión de hipnosis. Le suplicó quedarse en las fiestas.
Fernando es un tipo especial y ahora cuenta con una convidada de piedra.
Julia, su secretaria, enamorada de su seriedad, una noche se presentó por sorpresa. Ernesto abrió la puerta con kimono rojo. En aquella velada imitaba a Madame Butterfly y lucía a conjunto unos diminutos gayumbos rojos.
Julia quedó catatónica.
Fernando, para no dejar colgados a sus invitados, la desnudó, le puso por sombrero una pantalla de lámpara y la colocó en un rincón de la sala. Una extravagancia de las suyas.
El estado severo de rigidez de Julia no le impidió ver en primera línea la evolución de la fiesta. Estaba encantada.
A la mañana siguiente, en la resaca, Fernando recordó su presencia.
Le dio una palmadita en la frente y Julia despertó como quien despierta de una sesión de hipnosis. Le suplicó quedarse en las fiestas.
Fernando es un tipo especial y ahora cuenta con una convidada de piedra.
*** Inspirado en la foto de portada de la primera edición de "koala" de Gineés Cutillas que me parece una mujer objeto.


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