Son microrrelatos creados en protesta por el Concurso Internacional de Microrrelatos del Museo de la Palabra, de la Fundación César Egido Serrano, que concedió el Iº premio a un relato que no era inédito y además era el plagio de un chiste.
Ring, ring, ring….
— ¿Dígame?
— Hola Pedro, felicidades, amigo.
— Oh gracias Anna, precisamente ahora te iba a llamar para invitarte a la fiesta de esta noche. No puedes faltar.
— Qué bien Pedro, pero… no tengo coche y….
— Anna, sabes que vivo a dos pasos de Matadepera y de regreso no te preocupes que te acompañaremos a casa.
— Bueno, entonces si, vendré gustosa.
— Solo una cosa, Anna, cuando llegues al portal llama al interfono con el codo del brazo derecho, empuja la puerta con el pie izquierdo, y ciérrala con la espalda. Para llamar al ascensor llama con el codo izquierdo, empuja la puerta con el pie y cierra con la espalda.
— Pero…Pedro, perdona, ¿ por qué tengo que usar los codos, los pies y la espalda?
— Anna, mujer, no querrás venir a mi cumpleaños con las manos vacías.
Dedicado a Pedro Herero
*******************************************