Plagio del chiste del condón
Ha venido a comer la novia de mi hermano mayor, el más serio de la casa. En el salón tomamos café con mis abuelos y mi tía monja. Le pedimos a la novia que toque el piano porque lo hace con maestría. Al levantar la tapa del instrumento hay un condón extendido sobre las teclas. Me fulminan con la mirada pensando que soy yo quien lo ha puesto. Mi tía monja me defiende. Dice que encontró un sobre bajo la almohada que en el prospecto decía:
extiéndase sobre el órgano. Como no tenemos órgano lo ha puesto sobre el piano.
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