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La fuerza del querer. Ser diferente

LA FUERZA DEL QUERER

En un mundo donde aún existen prejuicios, el amor se abre paso incluso en un portal cualquiera de barrio. Un relato corto LGBT sobre el miedo, el deseo y la valentía de abrir la puerta del amor.



Lo conocí cuando vino a vivir a mi rellano. Era un hombre ensimismado, de esos que caminan con el rumor del pasado todavía golpeándoles la espalda. Supe, después, que en su adolescencia lo persiguieron, que uno de sus amigos fue asesinado por el simple hecho de amar distinto. Esa herida, invisible pero abierta, le atravesaba la mirada. Yo, que siempre me he tenido por un hombre resuelto, me atreví a lanzarle mis insinuaciones como quien arroja una piedra al agua y espera el eco. Su silencio muy largo. Desde entonces lo veía regresar del trabajo: vacilante, con pasos que parecían no encontrar la valentía de cruzar el portal. Yo lo observaba desde mi ventana; lo contemplaba oscilar de una acera a otra, contándose a sí mismo —ciento uno, ciento dos, ciento tres…— como si buscara un conjuro para vencer al miedo. Entonces yo bajaba a su encuentro: compartíamos unas cervezas, y de regreso lo acompañaba hasta su puerta. Hace unos días, sin aviso ni rodeos, subió directo a la mía.

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SER DIFERENTE



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Mi miedo está en ser igual que vosotros,
no en ser diferente.

Según la teoría del marketing o, lo que es mejor, usando el castellano, la teoría del mercadeo, dicho por Seth Godin: el ser diferente es una clave de éxito; por tanto, se pretende marcar la diferencia e intentar sobresalir, aunque solo sea un poco por encima de la media, para triunfar.

Esta teoría moderna de empresa llevada a la cotidianidad de nuestra vida suscita discusión, pues el hecho de ser diferente en esta sociedad siempre ha llevado a ser vilipendiado y puesto en duda porque salirse de "la norma" no está bien visto.

Se tiende a buscar la aprobación del entorno social y no nos llevemos a engaño: la sociedad, a pesar de que algo ha evolucionado, no es para nada integradora o lo es hipócritamente; dice ser tolerante y no lo es y sigue siendo difícil, muy difícil, ser diferente.

Porque ser diferente es ponerse en el punto de mira, es arriesgarse a que te etiqueten de "rara/o", y esto lo hacemos todos y con todos los que no piensan igual que nosotros.

Cada ser humano es único e irrepetible y nos tendría que dar coraje meternos en una multitud de seres alienados, bobalicones, siguiendo la masa; tendríamos que dejar de ser "estándar" para ser más peculiares y salir de la medianía donde estamos acomodados tantas veces... Rompamos de una vez por todas las repetitivas cadenas del "deberías de" o del "tendrías que"... para ser diferentes o por lo menos intentarlo... sin miedo al qué dirán, por nuestro propio convencimiento.

Por tanto, sí, sí... hoy tengo ganas de enviar invitaciones a ser diferente, a no caer en la mediocridad.

Hasta en una frase bíblica nos dicen: "Porque no eres frío ni caliente, sino tibio, te vomitaré de mi boca", o la diseñadora Coco Chanel nos decía… "Para ser irreemplazable, uno debe ser diferente"... o nos decía el filósofo y escritor Ralph Waldo Emerson: "No vayas paso a paso allá donde el sendero puede llevarte, ve, de forma distinta, donde no hay senda y deja una huella"... o el arqueólogo Anselm Feuerbach que nos dijo: "La mediocridad pesa siempre bien, pero su balanza es falsa", o el historiador Marc Fumaroli: "El sistema cultural tiende de manera irresistible a crear conformismos de masas"... o el escritor y filósofo Miguel de Unamuno, que nos decía: "Hay gente tan llena de sentido común, que no les queda ni el más pequeño rincón para el sentido propio"…

 Quiero ser diferente, quiero ser mejor cada día, quiero gritar contra lo injusto, lo equivocado, ser diferente porque quiero ser pacifista, amar con libertad; quiero ser diferente porque quiero creer en mí y tener confianza en mí misma, porque quiero ser fiel a mí misma, porque quiero ser tolerante y no acudir a la violencia de ningún tipo para arreglar aquello que no conozco...

 Me encanta ser diferente, por encima de todas las formas de pensamiento facha, fascista, derechón, conservador, carca, totalitario... Quiero ser diferente a esos que dicen que actúan "por principios", marcados por la ley de ¿qué ley?, de la religión, la de los mandamientos, la ley de Dios... ¡Buff!... Mejor me callo; son los que después hacen lo mismo que todos, transgredir, pero solapadamente, con disimulo... Fariseos e hipócritas.

Quiero ser diferente y que se me reconozca como tal.
Es preferible morir por algo.
Que vivir por nada.

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