Ir al contenido principal

Pinceladas de violencia El refugio Atrapada

PINCELADAS DE VIOLENCIA  EL REFUGIO Y ATRAPADA


violencia de genero

PINCELADA DE VIOLENCIA
De niña sufrí el maltrato de mi hermano. Hasta que un acontecimiento esperado, cuando él tenia veinticinco años, por fin me libraría de su actitud violenta.
Le había dejado prestado mi reloj y unos días antes del evento, le pedí que me lo devolviera. No me hacia ni caso.
Una mañana lo vi sobre el mueble de su habitación y aproveché para cogerlo. 
 ¡Qué mal momento! 
 Volví a ser presa de su fuerza bruta. 
 Me lo arrancó de las manos y mientras me miraba con rabia lo iba retorciendo y me gritaba: ¿no querías tu reloj? ¡Toooooma tu reloj! 
Lo tiró al suelo y lo pisoteó. 
No solo el tiempo quedó paralizado en las manecillas de aquel reloj, que lo dejó inservible, en mí se abrió más profundo aún el abismo que ya había. 
Se casó y al fin se fue y se llevó su misoginia, su violencia y su malicia. 
 Yo descansé. 
 Todos descansamos.
*************************

EL REFUGIO

Armario

En el armario guardaba su muñeca. 
Cuando regresaba él, se escondía junto a ella para no sentir miedo.

*********************
ATRAPADA

En un intento de ser feliz te liaste la manta a la cabeza y a pesar de que todos te advertimos que no lo hicieras te escapaste con él.
Equivocada fue tu elección.

Desataba sus iras a la más leve sospecha si una mirada tuya, furtiva, no lo miraba a él.
Te costaba una paliza.
Celos enfermizos de un hombre que decía quererte, que te amaba más que nadie.
La pureza de tu sentimiento quedó en el aire de un respirar de angustia, retenido y asfixiante.
Te fuiste para ser libre y te metieron en una cárcel a la sombra, en la mala sombra.







Comentarios