Perdiendo peso Ropa y Complementos
Hay publicidad engañosa para gente incauta que se cree todo lo que le dicen. Como yo. Una empresa puso a la venta un pantalón vaquero fabricado con moderna tecnología, con un tejido capaz de absorber el calor corporal, estimular la microcirculación sanguínea y reducir la celulitis. Como estoy obesa y cansada de controlar ataques compulsivos de hambre, me los compré hace meses para moldear mi abdomen y mis piernas.
Empiezo a observar que la gente que trato habitualmente o no me ve o no me reconoce. Será que me he convertido en una sílfide. Transparente e invisible como en los concursos literarios a los que me presento.
ROPA Y COMPLEMENTOS
Heme aquí, en un clima tropical, debajo de una palmera, recostada en una hamaca y saboreando un mojito. Es evidente que en los últimos años he aumentado de peso, pero nunca imaginé que la solución a mi obesidad la encontraría en una tienda de ropa. Y ha ocurrido. En la tienda de Julia. No solo por el tipo de prendas que vende, robóticas y con tecnología moderna, que absorben el calor corporal, estimulan la circulación y reducen la celulitis, sino también por el original obsequio que me regaló al comprarlas. Se me ofreció con insinuación, adjunta al paquete y sin coste añadido, viajar a un destino exótico para supervisar personalmente el resultado progresivo de mi pérdida de peso.
Estarás pensando lo mismo que yo: ¡menudo chollo!
Y acepté.
Y aquí estoy disfrutando de esta atrevida escapada y perdiendo peso. No precisamente por el efecto de la ropa robótica, sino por... bueno, sin entrar en detalles, porque en el vale de compra ya intuía cómo sería su exquisita atención al cliente.
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