Del azul al rosa ( del Sildenafinilo a la Flibanserina)
Ahora, te quejas de que no puedes seguir aquella marcha y quieres ser el mismo de antes y has empezado a tomar las azules. Con ellas no hay quién te pare y pretendes que yo me tome las rosas.
Lo que yo necesito contigo es sentirme amada, es sentir tu abrazo de ternura, tus caricias; necesito charlas tranquilas de dialogo enriquecedor; necesito espacio; necesito dejar a un lado tanto estrés, tanta competitividad, tanto buscar el triunfo, tanto poseer.
Y verás como suben los niveles del deseo.
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