Fotografía de @oaknarrow
Radiante estabas aquella mañana al salir de casa, a juego con el sol que lucia temprano, igual que tu larga melena y tu vestido dorado. Nos dimos un beso prolongado e intenso. Te vi tan positiva y optimista, que parecía que te ibas a comer con tu energía el universo. Y así fue. Entraste en otra dimensión. Un tren fatídico truncó tu vida y la mía y te llevó a un agujero negro sin regreso.
*******************************************