Te vengo a buscar.
Estás en el íntimo espacio donde la última vez llena, te acomodé.
Tomo tu cuerpo entre mis dedos y te acerco al desierto albo donde esta tarde de lánguido verano, al volcar tristezas y odios, convertiré en oasis cuando vacíe hasta tu última gota de tinta con mi sed de justicia.
Lo sé querida, mi ferocidad va a contrastar con la delicadeza de tu trazo, pero no temas, contigo voy a ser suave, tan solo una ligera presión. La que tú sabes. Suficiente para no lastimarte.
Hoy tampoco respondes.
Te doy aliento sobre la boca dorada que encabeza tu figura.
No respondes.
¿No habíamos quedado que ibas a ser cómplice en mi transparencia?
Te sacudo con cuidado para no emborronar mi cuaderno.
No respondes.
Acaso has captado que iba escribir sobre mi familia y no es dia de ensuciar el papel.
Estás en el íntimo espacio donde la última vez llena, te acomodé.
Tomo tu cuerpo entre mis dedos y te acerco al desierto albo donde esta tarde de lánguido verano, al volcar tristezas y odios, convertiré en oasis cuando vacíe hasta tu última gota de tinta con mi sed de justicia.
Lo sé querida, mi ferocidad va a contrastar con la delicadeza de tu trazo, pero no temas, contigo voy a ser suave, tan solo una ligera presión. La que tú sabes. Suficiente para no lastimarte.
Hoy tampoco respondes.
Te doy aliento sobre la boca dorada que encabeza tu figura.
No respondes.
¿No habíamos quedado que ibas a ser cómplice en mi transparencia?
Te sacudo con cuidado para no emborronar mi cuaderno.
No respondes.
Acaso has captado que iba escribir sobre mi familia y no es dia de ensuciar el papel.
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OTRA VERSION Presentada a Wonderland
Mi mirada recorre la intimidad de tu interior ultimando los detalles. Compruebo que todo esté bien. Tu zona flexible dispuesta a sorber, tu carga reemplazada con el deposito lleno. Tomo tu cuerpo con delicadeza entre mis dedos, para sentir la suavidad al deslizarte sobre el papel. Ejerzo una ligera presión para no lastimar el tesoro dorado que encabeza tu figura. Empiezo a escribir. No respondes. Te agito ligeramente con cuidado de no emborronar el cuaderno recién estrenado. No respondes. ¡Qué grande eres, amiga! En esta nueva etapa de mi escritura, has tomado la misma decisión que yo: ser totalmente trasparente.
Respuesta por correo
De rosa gil: Hola Anna. Y si pruebas de darle aliento en ese tesoro dorado. Normalmente funcionaba. Por suerte, somos muchas las que podemos ser totalmente trasparentes. Ya formamos un club. Un abrazo y mucha suerte! Rosa Gil.
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Mi mirada recorre la intimidad de tu interior ultimando los detalles. Compruebo que todo esté bien.
Tu zona flexible dispuesta a sorber, tu carga reemplazada con el deposito lleno.Tomo tu cuerpo con delicadeza entre mis dedos para sentir la suavidad al deslizarte sobre el papel. Ejerzo una ligera presión para no lastimar el tesoro dorado que encabeza tu figura. Empiezo a escribir sobre "el insulto de una ordinaria impresentable delante de su abuela muerta".
No respondes.
Te agito ligeramente con cuidado de no emborronar el cuaderno recién estrenado.
No respondes.
¡Qué grande eres, amiga!
En esta nueva etapa de mi escritura has tomado la misma decisión que yo: dejar a un lado las historias de terror.
Tu zona flexible dispuesta a sorber, tu carga reemplazada con el deposito lleno.Tomo tu cuerpo con delicadeza entre mis dedos para sentir la suavidad al deslizarte sobre el papel. Ejerzo una ligera presión para no lastimar el tesoro dorado que encabeza tu figura. Empiezo a escribir sobre "el insulto de una ordinaria impresentable delante de su abuela muerta".
No respondes.
Te agito ligeramente con cuidado de no emborronar el cuaderno recién estrenado.
No respondes.
¡Qué grande eres, amiga!
En esta nueva etapa de mi escritura has tomado la misma decisión que yo: dejar a un lado las historias de terror.
