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A un amigo virtual ausente

A UN AMIGO VIRTUAL AUSENTE

Te puede parecer que somos ruido, y como yo, ni siquiera un sonido. Porque no tienes ni idea de quien soy. Ni ruido ni sonido merecen tu silencio. ¿Quieres borrar el pasado? ¿Olvidar?  ¿Eliminar de un plumazo lo que ha sido? El tiempo es el aliado que te convierte en ex de casi todo: ex amigo, ex confidente, ex amante, ex esposo, ex feliz. Las gracias se tornan desgracias. Y tú, borrado de la faz en absoluto silencio.¿No quieres evidenciar las secuencias de tu actual infierno? Empieza a crecer y a vivir con los recuerdos. Madura tu fracaso y tu ruptura.Y renace. Sobre todo, renace. Ah!, muchos te estamos esperando en las redes, yo soy una de ellos.

A veces me pareces tan maleducado con tanto silencio, amigo.

Quizás, en lo profundo de tu ser, piensas que el olvido es la clave, como si al borrar todo lo vivido pudieras encontrar la paz. Pero, ¿es posible arrancarse el alma que llevas dentro? Porque cada cicatriz, cada recuerdo, es una huella de lo que has sido, de lo que aún eres, y esa verdad no se desvanece con el tiempo, ni con la indiferencia. El silencio puede parecer un refugio, pero es también una condena, un espacio vacío que te aleja de la esencia de lo que fuiste. Solo cuando enfrentes tus propios fantasmas podrás empezar a sanar, a renacer, a encontrar, en medio de la oscuridad, la luz que te espera. No temas al dolor, amigo, porque es él quien te mostrará el camino hacia una versión más verdadera de ti mismo.

Recuerdo cuando destilabas amor junto a tu marido, cuando los días se llenaban de promesas, de caricias que parecían eternas. 

La decepción que me invadió cuando supe de tu separación. Era como si un velo de tristeza cubriera todo lo que habías construido, el amor que destilabas junto a él, en aquellas preciosas fotos en blanco y negro del día de vuestro enlace, las promesas de un futuro compartido. Siempre los vi como algo sólido, como algo que no se rompería nunca. Lo que fuisteis los dos, para mí sigue ahí, presente, como un eco lejano, recordándome que el amor no siempre sigue el curso que imaginamos.

Pero todo eso se ha desvanecido, como un sueño que se deshace al despertar. 

Y, ahora, te has entregado a un nuevo amor, en otro lugar, con otra piel, como si la memoria de lo que fuiste pudiera borrarse de un solo golpe. Pero ni el cambio de pareja, ni el olvido de lo vivido, te liberan del peso de lo que eres. Al final, los recuerdos son los que nos transforman, y no hay huida posible de lo que realmente somos.

Gracias por inspirarme todo lo que acabo de escribir, aunque tú nunca lo sepas que es por ti. Y en el relato que escribiste sobre esta foto, para mi reflejaba "infidelidad mental" sospeche que las cosas con tu pareja ya no iban bien...


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