MI QUERIDO DUENDE Artesano de retornos
El taller secreto de mi duende
Mi duende interior se recluye en su taller secreto, donde el aire huele a madera tallada y a polvo de memorias. Abre con cuidado las cajas mágicas donde reposan mis últimas vivencias de miedo por el cáncer; al moverlas crujen como hojas secas bajo sus dedos. Mima cada una con la delicadeza de quien acaricia porcelana y recoge las virutas que saltaron al pulir mis inseguridades, esos fragmentos de mí misma que aún arden con la herida. Cada recuerdo parece contener un suspiro que nadie más que yo puede oír.
Mis vivencias de miedo
Con la paciencia de un grabador que cincela la madera de boj, reconstruye mis zonas dañadas: las talla, las lija, las cubre con piel aterciopelada que impregna de perfume de azahar, para aliviar mi incertidumbre y mi temor. Cada toque calma mi pecho roto. Y en esta cicatriz, deja un eco de ternura que me envuelve.
Repara mi corazón
Hoy ha tomado mi corazón frágil, guardado en pedazos dentro de una caja de cristal, desde aquel fatídico dia de enero. Mi duende cree que puede repararlo, y yo, por primera vez en mucho tiempo, dejo que sus manos trabajen con cuidado, uniendo cada fragmento, cosiendo mis rotos y descosidos.
Vuelvo a ser yo
Lentamente, siento que mi corazón vuelve a latir, suave al principio, luego con fuerza renovada. Gracias a mi duende, mis fragmentos se han reparado, y al latir de nuevo descubro que, aún sin mi pecho, sigo siendo la misma.
Comentarios