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Lo que quedó en silencio. Parte 2 Una nostalgia más En las aguas de tu silencio y su voz se apagó Deltebre En las dunas del Delta Tu silencio

UNA NOSTALGIA MÁS


 
Barcas


Poemas de ternura marcaron aquel tiempo
de tardes de invierno que llenábamos de amor,
delirios desatados de jóvenes inquietas,
amantes envueltas en besos de pasión.

Tu triste adiós me amarga la existencia.
Y la vida me arrebata tu presencia
en el ingrato camino que sin ti he de seguir.
Me vence la nostalgia de sufrir tu ausencia

y me quita la razón entera de vivir.
**************
AUSENCIAS DE VOZ
Tus silencios me dicen tanto
****************



EN LAS AGUAS DE TU SILENCIO

Preparo los aperos que preciso.
Ato los cabos para alargar los sedales, en el instante que siento la necesitad de atar mis pensamientos que andan sueltos. 
La urbanización se queda tranquila después de la avalancha de gente del fin de semana, y más con la lluvia de estos días.
Desayunaré en Riumar, en La Paca, y compraré los coreanos que a ti te gustaban.
Sentada en la orilla, frente a Pentimento, el nombre que pusimos a nuestra barca de sueños, igual que ella, me siento inundada de soledad. Tiro las cañas y creo acortar la distancia, pero me sumerjo en una inútil espera.
Sé que nunca más vendrás a picar mi anzuelo.

Y SU VOZ SE APAGÓ

Y su voz se apagó








DELTEBRE

 Siento nostalgia del rio de nuestros buenos recuerdos. Con su orilla salvaje, casi descuidada, con cañizales que se erguían altos como atalayas avizoras de aves salvajes, con multitud de peces desafiando al aire en sus saltos, con barcazas de pescadores como la del Sr Paco. Aquellas  laderas vírgenes donde descansaba nuestro pentimento, nuestra barca querida. Aquellas tardes de pesca, doradas plateadas de exquistio sabor y las chirlas a rastrillo. Aquellos paseos en bicicleta por playas desérticas. La aventura con el quad que alquilábamos a Julio. Aquellas comidas en La Paca, rebosado de gente.
Nuestra casa, nuestros rincones al sol, la manguera sobre el tejado para refrescarlo, los reflejos en noches de luna y nuestra juventud enamorada. 


EN LAS DUNAS DEL DELTA




Las arenas de la playa virgen han avanzado reclamando el espacio que el hombre les robó en aras de un largo paseo de cemento. Las dunas nos ocultan la franja azul del mar,  que ya no vemos desde el mirador de nuestra casa, pero en ellas sigo percibiendo nuestros cuerpos dorados sobre la arena de aquella playa salvaje. 
Hay tantas cosas que quedaron atrás, que cambiaron, que se transformaron, que nunca más volverán a ser. 
Mi memoria resiste, antes de que se quiebre y quiere seguir dando vida a estos recuerdos.

TU SILENCIO En él no te voy ni a quitar la palabra.

NI RASTRO DE TI


Te he esperé. 
Ni un gesto más que hiciera constar tu presencia.
Mis palabras pudieron hacer daño pero tus silencios también. 
Tus palabras y las mías se perdieron en la indiferencia.
Manejé muy mal tu silencio. 
Y más... tu silencio sin regreso.





ESTA ENTRADA ES CONTINUACION DE CUANDO LA AMISTAD SE HIZO SILENCIO PARTE 1



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