Melendi, me gustas, pero esta vez NOOOOOOO
Esta vez te has equivocado. Las enfermeras estamos ofendidas y es que la frase de tu canción "Síndrome de Estocolmo", ha estado muy poco acertada.
No se puede citar una profesión tan entregada, tan respetable, tan generosa, de la manera que lo has hecho.
¿Qué pasa? ¿te parece poco ser enfermera?
Me da hasta rabia hacerte publicidad y poner en este medio el enlace a la canción, para que la gente pueda comprobar lo que dices de manera directa, no te mereces este pábulo y me sumo a la protesta del Consejo General de Enfermería que denuncia tu tema.
Las enfermeras hemos sido, somos y seremos la base que enriquece el Sistema de Salud que disfrutamos, las enfermeras somos la base fundamental para mejorar la calidad de los ciudadanos que lo necesitan. Las enfermeras salvan vidas.
Es una profesión tan vocacional.
Y tu te atreves a decir: "la hija de dos borrachos que solo pudo ser enfermera"
Nos sobra y me sobra el "solo" de tu frase y me quedo con la opinión de la gran persona que fue Carles Capdevila, o la opinión de Pau Donés de Jarabe de Palo cuando dice: "Mis enfermeras me han devuelto la fe en la humanidad". Eso es lo que merecemos.
*** Muere Pau Donés el 9 de junio de 2020.
Amanece
Y los coches que hoy obstruyen las arterias
De la gran ciudad que es presa de la histeria
Se ha rendido a la rutina un día más
Corazones
Condenados en un mundo de creencias
Denostados entre religión y ciencia
Obligados a elegir sin despertar
El vagabundo que no es capaz de imaginar que alguien le quiera
La hija de dos borrachos que solo pudo ser enfermera
Del abogado que por seguir la tradición familiar
Abandonó el con trabajo y ahora no abandona el bar
Mírame, dime qué ves en mí
Da luz al camino
No dejes de ser mi espejo
Que aunque cruel sea el reflejo
Peor es estar ciego
Así que mírame, dime qué ves en mí
Solo un prisionero
De la envidia y de los celos
De los roles, de los miedos
De culpas y apegos
Aunque yo sé muy bien que en el fondo
Todo es un síndrome de estocolmo
Anochece
Y con el silencio se hace fuerte el ruido
Lo soñado, lo añorado, lo perdido
Se convierte en el gigantes de cristal, hmm
Tercas huellas
Que confunden sin piedad al caminante
Las comedias son divinas cuando Dante
Pone en jaque a la tragedia universal
El vagabundo que no es capaz de imaginar que alguien le quiera
La hija de dos borrachos que solo pudo ser enfermera
Del abogado que por seguir la tradición familiar
Abandonó el con trabajo y ahora no abandona el bar
Mírame, dime qué ves en mí
Da luz al camino
No dejes de ser mi espejo
Que aunque cruel sea el reflejo
Peor es estar ciego
Así que mírame, dime qué ves en mí
Solo un prisionero
De la envidia y de los celos
De los roles, de los miedos
De culpas y apegos
Aunque yo sé muy bien que en el fondo
Todo es un síndrome de estocolmo
Mírame, dime qué ves en mí
Da luz al camino
No dejes de ser mi espejo
Que aunque cruel sea el reflejo
Peor es estar ciego
Así que mírame, dime qué ves en mí
Solo un prisionero
De la envidia y de los celos
De los roles, de los miedos
De culpas y apegos
Aunque yo sé muy bien que en el fondo
Todo es un síndrome de Estocolmo
Tú lo sabes todo
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