Su lectura en este enlace a WONDERLAND
EL EQUIVOCO
Me tienes amedrentado y me tratas como si fuera un hombre zascandil. No me hace ni pizca de gracia. Te quejas por todo: que si soy vago, que si te doy trabajo, que como ama de casa no tienes remuneración, que vivo del cuento, que mi sueldo es una mamandurria. Me estás creando mala fama.
Malpiensas que navego en la lujuria, en la vagancia o en el enredo. Solo te he pedido que me pasaras el po-to-rro y no me he referido a lo que tú te imaginas, es que este estofado, querida mía, no puede estar más soso.