Haru
Haru-Flavia- Microrrelato HARU, 輝かしいです Hoy es un día especial. Hasta el recordatorio de mi agenda me avisa con un dibujo en kanji. Riego el ikebana bajo el ventanal y al levantar la vista veo el naranjo y el níspero colmados de flores y los mirlos que revolotean. El contacto con la naturaleza nos da vida. Deslizo el fusuma para dejar que se filtre más luz en la estancia y percibo el olor a gyoza que estimula mis papilas. Voy a templar el gekkin para que su melodía llene el espacio. En la pared de los recuerdos, cuelga el yasutzu que trajimos en el último viaje, cuando intentamos aprender las virtudes del bushido para aplicarlas a nuestra convivencia: justicia, coraje, benevolencia, respeto, honestidad, honor y lealtad.Hay quien hiere con sables de maldad y quienes al contrario aprenden el arte del kenjutsu para conciliar. Por la tarde después de jugar al shogi, dispondremos el risckshaw para acercarnos a la Casa del Tibet, con todo respeto y confianza, porque…hoy es un día especial. Gu