Litigio familiar
Mi abogada prepara minuciosamente la demanda. No ha de incurrir en ningún fallo que pudiera provocar su inadmisión. Me mantiene al corriente de todo. Mi cuñada, una caja de sorpresas, va a testificar en defensa de su marido. Culpará a nuestros padres por las carencias que le crearon al recibir un trato diferente al que a mí me dieron. Alegará que por eso enfermó de celos y se volvió violento. Violento lo ha sido siempre. Un día cogió un martillo para clavar un clavo y me abrió la cabeza, después me confesó su intención de liquidarme. Esta vez entre los dos, que son tal para cual, casi lo consiguen. Mi abogada me conforta, dice que cuando todo acabe me protegerá un radar de ultrasonido para evitar que se acerquen. Pero mi herida es tan profunda que por ella se me irá escapando el poco cariño que me quede. ******************************************* VOLVER AL INICIO DEL BLOG