El baúl de mi artisteo



" La felicidad no está en hacer lo que uno quiere sino en querer lo que uno hace."  

En alguna etapa de mi vida esto no me pareció así porque hubiera querido ser lo que en ciertos aspectos no fui. Pero todos escribimos una historia personal mientras vivimos y si el recuerdo y el balance se decantan hacía la satisfacción y el gozo, lo vivido adquiere una dimensión aún más amplia de complacencia.
 
Desde muy joven me gustaban las actividades relacionadas con el artisteo. Esta palabra no la he encontrado en el diccionario, pero es fácil intuir su significado. Así pues, introducirme en el mundo artístico me interesó desde muy pequeña. Refiere mi madre que de niña no sentía vergüenza por bailar o por cantar delante de alguien, porque era muy teatrera. En muchos momentos tuve claro que ser artista era lo que quería ser de mayor, pero en aquella época, año 1968, me dejé vencer por la mentalidad de mi entorno familiar, retrograda y conservadora. Aún no sé bien qué era lo que querían conservar o preservar de mi, pero acaté aquellas ideas cerradas. No estaba bien visto que una joven se introdujera en ciertos ambientes, llenos, según ellos de  vicios, y a mi me faltó un punto de rebeldía para hacer frente a esa fuerza contraria y acabé desarrollando solo algunas aficiones, y subrayo aficiones, porque en eso quedaron mis ilusiones artísticas, sin profesionalizar.
 Lejos de sentir frustración, resolví el tema por voluntad individual, con aceptación y conformidad. 

  • En el colegio recuerdo las actuaciones típicas de la tuna estudiantil y del grupo coral, cuando organizaban eventos en los que por supuesto participaba. 
Recitar a Espronceda en su "Canción del pirata" era lo propio: "Con diez cañones por banda..." todavía hoy la sigo teniendo memorizada.

Alguna obra de teatro como "Diálogos de una monja sorda y su sobrina": 

_Tia, era menester que la visitara el medico _
_¿qué me dices hija mía, que estoy sorda y no lo entiendo?  ¿dices que esta madrugada ha amanecido sereno? _ 
_Digo, que si está usted sorda puede verla Don Enrique. 
¿Que se ponga aquí un tabique?, si la celda es tan hermosa, ¿a qué viene eso? 

Seguiamos una conversación repleta de mal-entendidos entre tía y sobrina, entre risas, para acabar diciendo cara al público:
 _Dicen que el santo Job, fue de paciencia, modelo, mas ahora pregunto yo ¿había sordos en su tiempo? 

¿Y la temporada que toqué el tambor? ¡jajajaja! si, si, el tambor. 
Menudos redobles en aquel pasodoble de España Cañí, pero no, no, el tambor no fue precisamente el instrumento con el que intenté demostrar mis habilidades, escogí la guitarra que fue para mi el instrumento deseado.  

  
  •  La guitarra aprendí a tocarla por las inmensas ganas de aprender, por impulso, por observación y lo hice de manera autodidacta. En el colegio contrataron un profesor de guitarra a cuyas clases nunca acudí de manera oficial, pero si desde la trastienda, a escondidas. Me apuntaba sus explicaciones en cualquier papel y cuando por fin conseguí que me compraran una guitarra de verdad, ensayaba en casa a todas horas poniendo en practica aquellas anotaciones. Componía mis propias canciones y me aprendí las de la época: de Maria Dolores Pradera y Chavela Vargas, rancheras de Vicente Aguilar, las de Joan Manel Serrat, de Mari Trini, las Kumbayá y otras muchas. 
Verdaderamente se convirtió en una afición que me dio muchas satisfacciones. 








Programa de actuaciones del año 1969
  • A finales del año 1968 junto con dos amigos Ramon Rabinad y Carlos Such formamos un grupo musical llamado "Clan 3". Cantábamos preferentemente los fines de semana en diversos locales de Barcelona como: Els Lluisos de Gracia, el Ateneo de Sarriá, en el Club Amigó, en el Amparo de Vilanova i La Geltrú, en el Club Egara, en radio Barcelona.  
Nuestra canción de presentación:
"Som el Clan volem cantar i el passat oblidar. Les notes de les cançons ens surten del cor... "
Canciones inéditas, en catalán, que componíamos para el grupo. Salvador Escamilla, radiofonista que dirigía el programa Radio Scop, nos citaba para actuar en la emisora de Radio Barcelona en la calle Caspe. 
Aquel ¡Bon dia Catalunya! frase con la que iniciaba su programa se hizo muy popular. Representó la plataforma de lanzamiento hacia la fama de muchos cantantes que iniciaban su carrera en aquel entonces, Escamilla era un caza-talentos. Impulsó la Nova Cançó Catalana descubriendo principalmente a Joan Manel Serrat, y dando oportunidad a otros tantos como Mª del Mar Bonet, Pere Tapias, Maria Cinta, Guillermina Motta, el fallecido Tete Montoliu y muchos más que llegaron a hacerse un hueco importante en el marco musical de aquellos años. 
Nosotros nos rodeamos de ellos pero no llegamos a nada. El grupo se disolvió y seguí cantando sola, siguiendo el consejo de Joan Manel Serrat:


En Radio Barcelona calle Caspe
Una mañana mas asistíamos a los estudios de Radio Barcelona con Ramón Rabinad y Carlos Such.  Cantábamos promocionados por Salvador Escamilla. 
Allí nos reuníamos en una sala contigua y esperaba cada uno su turno de actuación.
Años después, muchos de aquellos llegaron a ser figuras, ocupando un espacio relevante de popularidad en el mundo de la canción. 
Un día especial para mi fue cuando Joan Manel Serrat cogió mi guitarra para su actuación ante los micros.
Aquel dia interpretó precisamente el tema : La guitarra.
 
Ara que jo la veig bruta i trencada, m'adono del molt que l'he estimat”

Si supiera que todavía después de tantos años la conservo aquella guitarra, que es para mi es una reliquia. Anacronismo que se queda dentro de mi, dónde mejor guardo  los recuerdos. 

Una mañana bajamos juntos a la cafetería de la emisora, Serrat, que empezaba a tener éxito, Salvador Escamilla y nosotros. 
Recuerdo la recomendación que me dio Serrat delante de todos: “deja a estos dos, ponte minifalda... y te comerás el mundo”. Era el año 1968.

Un consejo  liberal, atrevido y... para una chica pudorosa.
Lo cumplí en parte. Canté sola, me puse minifalda, pero me retiré antes de dejarme repasar por gente interesada para conseguir mi éxito.





  • Para la celebración de las 50 representaciones de una obra teatral "La muerte da un paso atrás", protagonizada por Mari Carrillo, se organizó un final de fiesta musical y actué en el teatro Español de Barcelona, promocionada por Salvador Escamilla. De la misma manera que Mario Beut y Alberto Nadal, otros locutores del momento, presentaban a otros artistas noveles. Fue emocionante para mi, haber sido elegida para esta ocasión y cantar ante tanto publico. 

  •  Con un grupo de amigos, el mismo año, nos hicimos extras de cine. Nos sacamos el carnet con el que nos tenía fichados, el contratante Sr Muniesa, para hacer de figurantes alguna película, es decir hacer de bulto, como personajes de fondo,  o para realizar algún spot publicitario. Nos ganábamos un dinerito que nos servía para satisfacer caprichos. Era divertido, a veces muy cansado. Estábamos toda una mañana para rodar tan solo una secuencia, que incluso había que repetir. No me acuerdo de los títulos de todas las películas en las que participé, pero si recuerdo a artistas como Arturo Fernandez, Alfredo Landa, Monica Randal, Teresa Gimpera, populares del cine español de la época. Recuerdo una coproducción con Italia de la película de terror " Un hacha para una luna de miel" en la que representaba ser una modistilla. Al cabo de los años he conseguido casualmente las imágenes pues está en Movistar y la han pasado este año 2021.
 

Estas son las secuencias en video: Un hacha para una luna de miel












o  mi recuerdo la película "El Señorito y las seductoras", protagonizada por Arturo Fernandez. Encontré en youtube, precisamente una secuencia en la que salgo, rodada en L'Ametlla del Vallès.
Me veis a partir del minuto 4'33, en la que voy con bikini azul turquesa, me subo al trampolín y me lanzo a la piscina.







    • En el año 1969 se concentraron muchas de estas actividades, porque no tenía edad para entrar en la escuela de enfermeras, como al final fue mi decisión de futuro, ya que tenía que tener los diecisiete años cumplidos. Mi padre era un hombre de carácter. No le gustaban mis aficiones musicales, decía a sus amistades:" Anna nos ha salido, niña de conjunto",  pero tuvo el detalle de regalarme una sorpresa antes de internarme en la escuela del Valle de Hebrón, organizando un recital para mi lucimiento. Nada más y nada menos que en el Real Circulo Artístico de Barcelona el 27 de septiembre de 1969. 



    Programa de actuación en el Circulo Artistico de Barcelona 
    27 de septiembre de 1969


    Asombroso viniendo de él. Se realizó el primer recital de música melódica en estas dependencias dedicadas al fomento del arte. Los recitales que hasta entonces habían sido de música clásica, se estrenaron con el primer recital de música moderna de su historia. Preparé con esmero la actuación, sin lugar a dudas, la de mayor responsabilidad en mi currículo.


    Foto del blog de Ramon Sales Encinas
    Redescubriendo Barcelona y más allá



Tal vez mi padre pensó que mis aficiones artísticas, con la decisión de estudiar tendrían su fin, pero no fue así. "No hay jubilación para un artista; el arte es una forma de vida y como tal no tiene fin", lo refiere Henry Moore, y yo seguí cantando, allá donde iba, componiendo, tocando la guitarra y actuando, delante y detrás de las cámaras de cine, que también estudié. Eso si, desconocida en los ámbitos profesionales. Lo hacía por pura afición.



Esta foto corresponde a un concurso en Barcelona. Año 1978. Había que cantar dos canciones. Una inédita y otra conocida. Me presenté con una composición mía "Hay que ver como cambia" y con Limeña que, por aquel entonces cantaba Maria Dolores Pradera.
No gané por pelos.
Conocí a un humorista popular del momento, Mariano 1'85, el de Académica Palanca o Cómicos de Guardia y me lo pasé muy bien. Los concursos siempre me han motivado y por supuesto todo lo relacionado con el artisteo.
Recordar esto, me resulta agradable


En el Pub Dandy (Barcelona)

Hasta que un día me cansé y dije basta, hasta aquí he llegado, pero esa fue mi propia decisión y no la de otros. Reconozco que si las circunstancias mías y de mi entorno, hubieran sido más favorables, hubiera gritado a los cuatro vientos como mi admirada Concha Velasco:

¡Mamá quierooooo ser artista!




Han pasado muchos años y todo queda en mi pensamiento, de recuerdo.


DEDICADO A MI GUITARRA


Silueta misteriosa y enigmática, seductora y atrayente,
centro de atención.
Objetivo expuesto, guiño, expresión
mirada insinuante.
Pupilas que penetran en juegos espontáneos.
Movimientos, caricias rasgueantes, notas al aire,
envolviendo pasiones con misterioso sentir doliente.
Romper un molde y quebrar lo que no era.
Tras tu biombo con audiencia de intereses,
paciente, esperando la melodía por llegar.
En ti me fundí hasta liberarme.
Entoné la más bella canción
en tu sombra, que tuvo vida,
quedó confinada a ser recuerdo.
Dormitando está tu mástil de trastes en un trastero.
Miscelánea de sin sabores, de dudas y de certeza
del resurgir, crisálida de la verdad.
Fotos de anna jorba ricart 



  • Hace poco, en el programa de la Cadena Ser, "Relatos en cadena", en el que he participado con un centenar de escritos,  entrevistaron a Joan Manel Serrat. Sentí nostalgia de aquel tiempo pasado. 

¡Qué tiempos aquellos!


¡











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