Los mirlos en mi ventana
Recordar la lección que la naturaleza nos da. Cuida el planeta. El confinamiento. Una verdadera pesadilla que me ha retenido en casa más de lo que creí y aún sigo por miedo, por prudencia, por responsabilidad conmigo y con el entorno. Qué época tan extraña nos ha tocado vivir. Decepcionada con las actitudes de la gente, con la violencia que se destila, con el desborde de lo peor que tiene la naturaleza del ser humano, demasiado charlatán, mucho timador (cada semana recibo 6-7 correos intentando timarme), farsantes, embusteros... y además no tengo más que ver lo que cada dia leo en las redes, mucho charlatán escudado detrás de cobarde seudónimo. Homo homini lupus est Me quedo con la paz de mi vida, de mi casa, de la gente de bien, acompañada y feliz mirando a los mirlos que se acercan a mi ventana cada dia y a los que les he cogido cariño. Os comparto historias de estos mirlos, pequeños seres que me rodean pero grandes, grandes, porque son capaces de dar un toque de alegría a la vida.