No volveré con vosotros
NO VOLVERÉ Mis esfuerzos parecían fáciles. Llegaron a ser tan habituales que dejaron de tener importancia. Los otros esperaban con gusto cada nueva inventiva porque les hacia ser protagonistas, pero en poco tiempo mis trabajos pasaron desapercibidos. Me convertí en una pardilla crucificada por los mismos verdugos que antes me jalearon. Lejos de curar mi herida, enfurecí más y traté de dejar constancia, Diseminé la verdad, que no gustaba, defendiendo en justicia los hechos que realmente ocurrieron, desvelando mis razones, pero a nadie interesó. Fui presa de la gran indiferencia estudiada, tramada, consentida y cómplice. Observando en la distancia fue cuando descubrí el verdadero percal, la mentira, la vergüenza tolerada de tramas oscuras en manos blanqueadas sin escrúpulos y desaparecí. —Hace tiempo que no se te ve por el barrio ¿Por dónde andas? —Cambié de aires. No me apetecía seguir viendo las mismas caras, ni consintiendo hostiles actitudes. Como dice el refrán: a buen entended