Ser kyudojin
Hola Flavia, estoy leyendo en voz alta tu novela Haru. Dada la novedad de su vocabulario a cada paso he de consultar para no perder la esencia. Si me permites un juego de alumna, voy a intentar un microrrelato. CÓMO LLEGAR A SER UNA BUENA KYUDOJIN Y NO MORIR EN EL INTENTO El día es soleado. Agradezco el ligero frescor de la brisa. Salgo del shajo con mis pies caldeados, cubiertos con los tabi blancos, y con Haru colocado en mi obi rojo, ceñido a la poca cintura que me queda. Me voy al dojo. No se si a meditar o a practicar la enseñanza que me ofrece esta lectura. Me coloco sobre el tatami. El que tengo reservado cuando me voy a tomar el té con mis amigas, situado al lado del loto cerca del estanque. La flor la tengo de fondo de pantalla y el sonido del agua me relaja. A cada capitulo, en la solapa del libro, debo de anotar nuevas palabras, subrayo ideas y no paro de hacer trazos con mi fude preferido. Retomar la practica del shodo, que hace tiempo tenía abandonada, me ha resultado