Pidió una copa de brandy. Estaba acostumbrada a tomarlo desde que su madre le mezclaba una cucharadita en un vaso con una yema de huevo, para alimentarla. Se sentó al lado de la ventana y en la mesa aliada y testigo de sus conversaciones. Sobre ella dejó la estilográfica que le había comprado de regalo en su viaje de fin de curso a Estambul. Y esperó, esperó, esperó... Ya no recibiría los cálidos versos que le dedicaba en cada cita. Si él fue para ella su primer amor, ella para él una de tantas.
Anna Jorba Ricart es Aurora Hildegarda. En el límite de la realidad y de la ficción. Tu espacio para descubrir autenticidad.