Un nuevo otoño
Empieza otoño. Arrebato de belleza en la paleta de colores que nuestra retina captará cuando empiecen a resurgir los pigmentos ocres, naranjas, amarillos, lilas, rojos, cubriendo nuestros campos. Ritual de hojas caducas tapizarán el suelo sensibles a un soplo de viento. Preámbulo del invierno con sus lluvias y primeros fríos. Los días se acortarán y la luz será menos intensa. La inteligente naturaleza capta y sabe que ha de ir mudando. Dicen que decrece también la energía. Que el ser humano sensible a esta renovación externa, se altera internamente. Puede que sientas cambios de humor, problemas de concentración, cambios en el ritmo de sueño. Puede que languidezca tu ánimo. El conjunto de estos síntomas, en términos de psicología, se llama (TAE), Trastorno Afectivo Estacional o depresión otoñal. Pero esto es tema aparte que, como patología, tendría que ser tratado. En lo cotidiano, no hay dejarse llevar por el decaimiento de ánimo por la tristeza o la melancolía, por sentir mayor suscep