LA LINEA MARCADA Un muro marcó el lugar donde debía quedarme. Con él nació la ausencia que negó la palabra, la mirada, el consuelo... Me abrió un abismo despiadado. Respeto, fue la exigencia severa. Cruel en la desproporción. Y la otra con un velo de falsos cuidados, me dejó, de puro silencio, las lágrimas enquistadas enquistadas de puro silencio. Pidió RESPETO. Y respeté. Sin entender la vida. Pero no me engaño quien puso el muro contigo te empequeñeció, te dividió y te aísló. Esa fue ella. Nunca la perdonaré. Y tú también. Tú ya no estás. Pero si el muro que nos encerró, nos aisló nos dividió. Ya para siempre. TIEMPO es lo que necesito para aceptar tu SILENCIO Los dos me matan
Anna Jorba Ricart es Aurora Hildegarda. En el límite de la realidad y de la ficción. Tu espacio para descubrir autenticidad.