NO SILENCIAR EL GRITO Con semblante profundamente triste iban colocando las maletas en el coche. Abandonaban sus pertenencias rendidos por las penurias económicas. El coche arrancó. Anna, la pequeña, subida a la fuerza, no hacia mas que gritar mirando por la ventanilla trasera. Pancho, moviendo su colita, se hubiera quedado abandonado a su suerte. Era una boca mas que alimentar ******************************************* VOLVER AL INICIO DEL BLOG
Anna Jorba Ricart es Aurora Hildegarda. En el límite de la realidad y de la ficción. Tu espacio para descubrir autenticidad.