Siento nostalgia del rio de nuestros buenos recuerdos. Con su orilla salvaje, casi descuidada, con cañizales que se erguían altos como atalayas avizoras de aves salvajes, con multitud de peces desafiando al aire en sus saltos, con barcazas de pescadores como la del Sr Paco. Aquellas laderas vírgenes donde descansaba nuestro pentimento, nuestra barca querida. Aquellas tardes de pesca, doradas plateadas de exquistio sabor y las chirlas a rastrillo. Aquellos paseos en bicicleta por playas desérticas. La aventura con el quad que alquilábamos a Julio. Aquellas comidas en La Paca, rebosado de gente. Nuestra casa, nuestros rincones al sol, la manguera sobre el tejado para refrescarlo, los reflejos en noches de luna y nuestra juventud enamorada. ******************************************* VOLVER AL INICIO DEL BLOG
Anna Jorba Ricart es Aurora Hildegarda. En el límite de la realidad y de la ficción. Tu espacio para descubrir autenticidad.