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Mostrando las entradas etiquetadas como NAVIDADES TOXICAS

A la puta mierda

A LA PUTA MIERDA No pienso entretenerme más en solucionar nuestro conflicto. No vale la pena. Viene de la infancia y es crónico. Mastico y, más allá de triturarlo, me preparo para tragármelo de golpe.  Y digerirlo. A esto le llaman aceptar y resolver. Tu indiferencia hiere tanto como los insultos que cada vez que nos vemos (por fiestas de Navidad) y cargado de whisky, infieres sin respeto. Indiferencia e insultos. Tu táctica de siempre. En toda digestión, el proceso saludable es: masticar, tragar, digerir y cagar.  Sí, a la puta mierda te vas porque eres tóxico y maligno. ¡Qué alivio!

Amenaza letal

AMENAZA LETAL La emboscada era reunirnos de año en año. Nos convertíamos en un polvorín a expensas de una chispa que, a la más mínima discrepancia, nos hacía explotar. Desde tu frente descargabas reproches, insultos, descalificaciones, y desde el mío, intentaba con prudencia contener los ataques, hasta que las lagrimas me inundaban por dentro. Un desmantelamiento en el reducido espacio de mi casa, proporcional al tono cada vez más crispado de tu voz. Durante años fui prisionera en mi encorsetada familia. Necesitaba librarme del lastre de tus odios y rencores mal resueltos, pero no tenía la valentía suficiente para cambiar el plan de operaciones. Por sorpresa, sufrí una aniquilante ofensiva desde tu unidad de mando. Me disparaste un proyectil verbal tan cargado de ira al decir: la mierda de tu casa me la limpiaré en el felpudo al salir, que fue el tiro de gracia que puso fin a la contienda. Para mi, el salvoconducto que me liberó de tu intolerancia, de tu tiranía, de tus desprecios, de ...