La fábula del puercoespín Durante la edad de hielo muchos animales murieron a causa del frío. Los puercoespín dándose cuenta de la situación decidieron unirse en grupo, de esta manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor, por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados. Tuvieron que hacer otra elección o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecerían de la tierra. Con sabiduría decidieron volver a estar juntos de esta forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación cercana puede ocasionar ya que lo más importante es el calor del otro, de esta forma pudieron sobrevivir. Moraleja de la historia: la mejor relación no es aquella que une personas perfectas sino aquella en la que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y a admirar sus cualidades. Hemos aprendido a volar ...
Anna Jorba Ricart es Aurora Hildegarda. En el límite de la realidad y de la ficción. Tu espacio para descubrir autenticidad.