El humor en la música clasica Parte II

(2/5) Continuación de la entrada anterior El humor en la música clasica Parte I

Analizando la obra de Haydn, considerado como el "Padre de la sinfonía" encontramos de manera extensa la expresión del humor en su música y a pesar de la seriedad de su trabajo, es uno de los compositores más simpaticos en la historia; rey de la comicidad musical, con un humor vivo y agudo, que requiere de un público verdaderamente entendido que capte y perciba sus juegos musicales.
Sus bromas están reflejadas en las innumerables historias cómicas que se le atribuyen, pero también la inteligencia con que las hacía, empleando recursos que han sido utilizados posteriormente por otros autores, como : la sorpresa, la repetición, la velocidad, los movimientos mecánicos y ostinati y los finales inesperados...
Haydn, así como otros compositores, como por ejemplo Mozart, hacias servir el elemento sorpresivo utilizando silencios repentinos o cambios súbitos de piano a forte, del todo inesperados.
A Haydn se le consideraba impredecible y sin embargo Mozart en apariencia no lo era tanto; en un primer momento Haydn hacía lo que uno esperaba que hiciera, ahora bien, inmediatamente después daba un golpe de originalidad de un modo que ningún otro compositor podía conseguir.
Una de las más conocidas sorpresas, de ahí su nombre, se encuentra en las Sinfonía nº 94 en sol M llamada “La sorpresa”. La del toque de timbal, en alemán Mit dem Paukenschlag. Con estructura de sonata en cuatro movimientos.
Se cuenta que a Haydn no le gustaba que la gente se durmiera en sus conciertos y por eso introducía en algunas ocasiones un efecto que despertara a la audiencia para así recuperar su atención. Esta sinfonia es famosa y parece compuesta para este fin,lo más frecuente es que el segundo movimiento sea el de calma, lento, pero en esta sinfonía se transgrede, en su segundo movimiento, y tras unos compases pianisimos, casi inaudiblescuando sólo se escucha a la cuerda tocando suavemente en pizzicatosorprende un potentisimo timbal.

Sinfonia nº 94 en sol M Surprise:

.- Primer movimiento (adagio)

.- Segundo movimiento, en do mayor.

.- Tercer movimiento(menuet)

.- Cuato movimiento (allegro di molto) .


El efecto de la repetición posee una dimensión hilarante ya de por sí generador de tensión y fuente inagotable de todo tipo de expectativas, al condensar y limitar en su manifestación más simple, la materia musical a figuras motívicas integradas por una sola nota, repetida un número diverso de veces, reduciendo así al absurdo parámetros como la melodía o el propio ritmo.
Ejemplos los tenemos en Haydn, que planificaba estos juegos musicales, con mucho ingenio, con el fin de divertirse al componer pensando en la reacción de la gente al escucharlo; pequeñas licencias dentro de las normas estrictas que imperaban en aquella época.
En el andante (minuto 5:03) de la Sinfonía nº 65 en la M (1778) en la que la nota la se repite hasta 24 veces;
repetición a la que puede añadirse el final de la Sinfonia nº 80 en re m (1784) , el efecto en verdad intrigante, de las sincopadas (que no revelan su verdadero carácter por lo menos hasta once compases más adelante); resulta asimismo remarcable el melodramático pasaje de los bajos que se desarrolla partir del compás 56.

En los últimos movimientos de la sinfonía nº 70 en reM(1779) , donde se observa la repetición de cinco notas Re negras;y en el cuarto movimiento Finale de la sinfonia nº 86 en reM(1786) , aparecen cinco corcheas repitiendose mecanicamente que volverá a escucharse en la coda final.
También en la sinfonía nº 83 en sol m "La poule"que recibe el sobrenombre de “La gallina"(la Poule)” por el pasaje de notas repetidas a cargo del oboe. El primer movimiento empieza con gran dramatismo y sin embargo, la incertidumbre, lo inesperado ocurre: un efecto parecido al cacareo de una gallina que volvemos a apreciar el segundo tema del primer movimiento.

Sonidos onomatopeyicos, risas y divertidos juegos de palabras (luna, lena, lino, lana, lana, lino, lunala) destacan con Haydn en Il mondo della luna(1777) en el finale del Acto II, con su vivacidad tipicamente buffa y excitante aceleración de los tempi...

El mismo Haydn nos ofrece en un genuino ejemplo de gestualidad vocal buffa en la ópera 'Il incontro improvisto en el Acto I con la brillante aria de Osmin "Che siano i Calandri"(nº18)

Y de la producción cómica de Mozart cabe destacar (en el KV es el catalogo Köchel en alemán Köchel Verceichnis).*** Li nozze de Figaro KV 492


YDe Rossini dos ejemplos puntuales correspondientes a il Barbiere di Siviglia (1816), Acto I dueto all idea di quel metallo(Figaro: "Numero quindici, a mano manca" y il signor Bruschino (Bruschino filio, Padre mio son pentito)
o de Paisello la obertura de Nina osia la pazza per amore(1789)
o con Mozart, en el dueto Papageno y Papagena (La flauta magica KV 620) Die Zauberflöte

  • Haydn usa la velocidad para conseguir efectos humorísticos. La velocidad es la exageración y la exageración puede llegar a ser una caricatura, una parodia, en definitiva una deformación de la realidad. En la sinfonía nº 102, finale Presto podemos apreciar esta agitación que no cesa.
  • Rossini en La cerentola por ejemplo en la escena  Zitto zitto piano piano  con un crescendo final, de imparable energía. y de este mismo compositor escuchar la overtura de il signor Bruschini, en lenguaje sinfonico clásico, mediante el cual motivos de gran brevedad pueden alcanzar una fuerza expansiva.
A Haydn le encargaron componer música que sonara en algunos relojes de ciudades austriacas estas composiciones se caracterizan por tener un tema muy sencillo de cuatro o cinco notas y la detención de un acompañamiento.
Un ejemplo más claro la encontramos en el andante de la famosa Sinfonía nº 101 " El Reloj". Su nombre es debido al ostinato del fagot y el pizzicato de las cuerdas, que imitan el sonido del reloj.
y que Haydn lleva a cabo a través de la sucesión entre las tonalidades de sol M-solm-sol M.
o en El cuarteto de cuerda opus 33 Nr3, en do mayor en el final del rondo, presto, donde es la propia actividad lúdica, el juego libre o los materiales y elementos puestos en liza,, la que se erige en la idea misma de la composición. Dicha posibilidad que reconocemos en numerosas creaciones de los maestros clásicos culminará en los scherzi de los cuartetos.
Otra espléndida ilustración del efecto humorístico del movimiento mecánico del reloj puede observarse en el dueto Pace e gioia con voidel Acto II de Il Barbiere di Siviglia de Rosini, con la nota si, repetida en los violines por encima del acompañamiento mecánico, impasible del resto de la cuerda, subrayando todo ello la entrada en escena del conde (efecto realizado por las persuasivas apoyaturas y los trinos posteriores.

El tópico del mecanismo de relojería también será recogido finalmente con particular delicadeza por Maurice Ravel en la primera escena de su comedia musical en un acto L’Heure Espagnole.

Otra forma de humor es jugar con el material de la propia música, es decir con la esencia misma de la composición a través del arte de la combinación (arts combinatoria)aplicación que encontramos en :
L.van Beethoven en el cuarteto de cuerda, op.130 (Completo)

En Alla danza tedesca. Allegro assai Se puede observar el modo como se descompone y manipula con total y casi cínico desparpajo, la idea principal, permutando a placer las unidades de compás que la integran, respetando en todo momento el marco externo definido por los ocho compases prescriptos y generando con ello el efecto subsiguiente de pérdida del sentido de la dirección y desconcierto.
Bergson escribió que "es característico de una combinación mecánica ser generalmente reversible".
Los seres humanos en la vida real normalmente no andan hacia atrás, a menos que imiten deliberadamente una máquina.
Y cuando las cosas o la gente anda hacia atrás en situaciones en las que tal movimiento no es natural o es incomprensible de acuerdo a lo prescrito o por la convención, por ejemplo Charlie Chaplin en la película Modern Times (Tiempos modernos) eso produce una gran diversión.
Con esta pequeña permutación Beethoven mecanizaba juguetonamente lo que había aparecido humano, si bien un poquito ampuloso.
Es como si revelase repentinamente que el trabajo interno de este aparentemente suave movimiento de danza, su afectada elegancia, es en realidad mecánicamente construido.

Siguiendo con elementos que pueden tener contenido de comicidad, Haydn hace común jugar con los finales. En sus sinfonías podemos encontrar finales instrumentales (contradanzas, rondos, danzas pastoriles) que contrastan frente al carácter solemne y brillante del resto de la obra es el caso de la Sinfonía nº 82 en “Sinfonia del oso” en doM en su cuarto movimiento.
Denominada del oso como referencia a la música que se empleaba para acompañar a un oso bailarín, una forma popular de entretenimiento callejero.

Otro ejemplo más conocido es la Sinfonía nº 45 en Fa sostenido, "Sinfonia de los adioses"(1772), que en realidad fue una broma-reivindicativa. En la época en que Haydn escribe esta sinfonía, se encuentra en la residencia de verano de su patrón, el príncipe Esterházy, que solía pasar allí los meses estivales, pero que en esta ocasión estaba alargando demasiado su estancia, y con ella la de sus músicos, que deseaban regresar con sus familias. Se imponía la diplomacia para hacer ver al príncipe que los músicos deseaban volver casa, y Haydn, con su particular sentido del humor, decidió componer esta sinfonía en la que en el último movimiento, los músicos se van "despidiendo", levantándose, apagando la vela de su atril y abandonando la orquesta, quedando solamente dos violines en el momento final (uno de ellos sería el propio Haydn), que se levantan también al terminar, sugiriendo así la necesidad de un descanso. Parece ser que finalmente el príncipe entendió la indirecta de Haydn y los músicos pudieron disfrutar de sus vacaciones.

Esta entrada continuará...



Fotos de Internet
Fuente : Benet Casablancas. El humor en la música. Broma parodia e ironía.

Entradas populares de este blog

Incertidumbre

Recuerdos imborrables. Recitado

Con este adiós a Barcelona te digo adiós a ti