Espejos rotos
A ti, a tu mujer y a tus hijos...
Nunca nuestros lazos fueron estrechos.
Nunca nuestros lazos fueron estrechos.
Nunca nos percibimos cercanos.
Cargaste tintas de odio, celos, egoísmo, rabia.
Los temas no resueltos de tu propia infancia.
Tu aliada, sembró enemistad,
ahondó el abismo.
Ambos, sembrasteis vacío
en vuestros hijos, adultos sin personalidad.
Hasta hoy que somos nada.
” Somos nuestra memoria,
” Somos nuestra memoria,
somos ese quimérico museo de formas inconstantes,
ese montón de espejos rotos”.
Solo eso somos, espejos rotos.
Necesito un velado recuerdo que me ayude a ignorar tu daño.