ante éste mi incierto destino de lucha incansable. Qué cruz.
Atardecer, preámbulo de la noche, que a mi alma citas a pensar,
y en sus penas despiertas el reproche de aquella inmensa soledad.
Atardecer trémulo y gris de invierno, que en instantes pasas ser negro,
cuando ayer mi espíritu temblaba en un infierno,
cuando ayer mi espíritu temblaba en un infierno,
viendo que el día y la luz se iban muriendo.
Atardecer rojizo y azul de los veranos que con tu cálida brisa relajante,
despiertas el deseo en mis manos de abrazar a quien quiero y es mi amante.
Solo en esa dulce compañía veo en ti, atardecer, que casi siempre me entristeces,
que eres puente de paso hacia la noche
para el descanso hasta que surja el nuevo día.
para el descanso hasta que surja el nuevo día.
Ahora que estoy con ese ánimo,veo en ti atardecer, a un amigo,
porque sé sentir las cosas bellas que tu encierras,
y renace en mi de nuevo aquella luz,
como en ti se encienden las múltiples estrellas.
Atardecer. En ti y con mi buena compañía,
descubro que me pareces también,
una de esas miles y preciosas maravillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar que intentaré responder lo antes posible, Gracias